El 1 de noviembre, se celebra el día de "Todos los santos",una fiesta religiosa, su objetivo es homenajear a todos los santos anónimos que por su fe y obras son dignos de reconocimiento y veneración. Una preocupación menos para los visitantes es el ¿qué comprar para adornar?, problema resuelto... ya que en la entrada de los campos santos se podrán apreciar variedades de productos en el comercio ambulante.
El día 2 de noviembre, al día siguiente de la "Fiesta de Todos los Santos", la Iglesia Católica celebra la "Fiesta de los Difuntos". Donde se les recuerda y reza. Esta oración, beneficia a las almas que están en el purgatorio, Interceden por ellas para que pronto se encuentren con Dios.
En este día acuden miles de personas a visitar a sus deudos,hace años que se ha transformado en una tradición, es parte de nuestra cultura acudir al cementerio en estas fechas, pero no todos van de visita, para otros es un día de trabajo, es más, es una de las fiestas más populares y rentables al año.
Este es un día simbólico, nostalgico y lleno de recuerdos, pero los comerciantes lo aprovechan al máximo, comercialmente hablando.
A la hora de vender son muchas las ideas que surgen en un comerciante, se la ingenian para ofrecer la novedad, lo original o simplemente lo más barato, "la ley de los comerciantes ambulantes". Están en todas partes y nos solucionan varios "problemitas". Siempre están ahí, si tienes sed, hambre, si quieres comer dulce, salado, etc. Pero también tiene su lado perjudicial para nosotros.
Desde hace algunos años, ya no es extraño ver puestos improvizados vendiendo choripanes, brochetas, hot dog, churros y mote con huesillos, afuera de una disco, en la playa, en los parques,a la salida de colegios o frente a un mall. ¡Pero vender estos productos en el cementerio no será mucho?. Detrás de esa informalidad está latente el riesgo de consumo de estos productos en mal estado y el consecuente peligro para la salud de quienes los ingieran, por las precarias condiciones higiénicas. En consecuencia los alimentos son consumidos en un lugar poco apto, ¡en el cementerio! donde el protagonismo comercial son las flores,por lo que está lleno de ellas y junto a ellas los fastidiosos mosquitos.
La Municipalidad y el Servicio Nacional de Salud regulan la venta ambulante de comidas; a cada comercio se le otorga un permiso para vender determinados alimentos, pero el problema es que la mayoría no respeta esa normativa.
Algo totalmente injusto e inaceptable es cuando una persona quiere establecer un local para vender comida... Exigen tanto, sobre la basura, los artefactos para lavar los utencilios, separación de ambientes, en fin... muchos requisitos que deberían estar en todos lados para nuestra mayor seguridad, pero los vendedores de puestos ambulantes nisiquiera usan guates ni gorros para que no caigan pelos, menos tienen donde lavarse las manos con agua que corra, sino que tienen agua en fuentes fermentada por el resto del día, hasta que se acabe la jornada de trabajo, además reciben dinero, entregan vuelto y luego preparan los alimentos... Inaceptable, además, tienen los productos ahí a la vista de todo, de la tierra, del polvo en suspensión, infecciones y como lo decía anteriormente de las moscas.
El día 2 de noviembre, al día siguiente de la "Fiesta de Todos los Santos", la Iglesia Católica celebra la "Fiesta de los Difuntos". Donde se les recuerda y reza. Esta oración, beneficia a las almas que están en el purgatorio, Interceden por ellas para que pronto se encuentren con Dios.
En este día acuden miles de personas a visitar a sus deudos,hace años que se ha transformado en una tradición, es parte de nuestra cultura acudir al cementerio en estas fechas, pero no todos van de visita, para otros es un día de trabajo, es más, es una de las fiestas más populares y rentables al año.
Este es un día simbólico, nostalgico y lleno de recuerdos, pero los comerciantes lo aprovechan al máximo, comercialmente hablando.
A la hora de vender son muchas las ideas que surgen en un comerciante, se la ingenian para ofrecer la novedad, lo original o simplemente lo más barato, "la ley de los comerciantes ambulantes". Están en todas partes y nos solucionan varios "problemitas". Siempre están ahí, si tienes sed, hambre, si quieres comer dulce, salado, etc. Pero también tiene su lado perjudicial para nosotros.
Desde hace algunos años, ya no es extraño ver puestos improvizados vendiendo choripanes, brochetas, hot dog, churros y mote con huesillos, afuera de una disco, en la playa, en los parques,a la salida de colegios o frente a un mall. ¡Pero vender estos productos en el cementerio no será mucho?. Detrás de esa informalidad está latente el riesgo de consumo de estos productos en mal estado y el consecuente peligro para la salud de quienes los ingieran, por las precarias condiciones higiénicas. En consecuencia los alimentos son consumidos en un lugar poco apto, ¡en el cementerio! donde el protagonismo comercial son las flores,por lo que está lleno de ellas y junto a ellas los fastidiosos mosquitos.
La Municipalidad y el Servicio Nacional de Salud regulan la venta ambulante de comidas; a cada comercio se le otorga un permiso para vender determinados alimentos, pero el problema es que la mayoría no respeta esa normativa.
Algo totalmente injusto e inaceptable es cuando una persona quiere establecer un local para vender comida... Exigen tanto, sobre la basura, los artefactos para lavar los utencilios, separación de ambientes, en fin... muchos requisitos que deberían estar en todos lados para nuestra mayor seguridad, pero los vendedores de puestos ambulantes nisiquiera usan guates ni gorros para que no caigan pelos, menos tienen donde lavarse las manos con agua que corra, sino que tienen agua en fuentes fermentada por el resto del día, hasta que se acabe la jornada de trabajo, además reciben dinero, entregan vuelto y luego preparan los alimentos... Inaceptable, además, tienen los productos ahí a la vista de todo, de la tierra, del polvo en suspensión, infecciones y como lo decía anteriormente de las moscas.
Otra injusta diferencia entre un lugar establecido y uno improvizado, es el pago de éstos, ya que en un lugar establecido nos dan garantía de compra (boleta), los ambulantes NO, además, pagan por mantener el local, pagan un impuesto por lo que venden, en cambio los ambulantes no hacen nada de esto. Deberían dar boletas, para que por cualquier riesgo de salud tengamos un documento legal como y a quién reclamar.
Lamentablemente es complicado terminar con este tema, ya que éstos personajes ofrecen lo que demandan los consumidores, o sea, nosotros mismos.
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